A pesar de las descargas eléctricas, los containers se quedan.
La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteña suspendió ayer la decisión del juez Gallardo que ordenaba al Gobierno de la Ciudad remover este jueves los containers ubicados en el colegio Lengüitas de Palermo. Desde la comunidad escolar rechazan la medida y exigen que esas estructuras salgan del establecimiento.
En un tiempo récord nunca visto, utilizando horario inhábil y sin participación del Ministerio Público, la Sala II de la Cámara de Apelaciones porteña resolvió ayer que hasta tanto no se trate el recurso de apelación del Gobierno de la Ciudad se suspende el efecto de la orden del juez Roberto Gallardo y no se pueden tocar ni remover las estructuras container ubicadas en el patio de la Escuela Normal en Lenguas Vivas Sofía Broquen de Spangenberg.
En martes pasado Gallardo había ordenado a la Guardia de Auxilio de la Ciudad y a la empresa Las Cortes SRL, responsable de la instalación de los conteiners, retirar de la escuela las estructuras modulares este jueves. La resolución del juez fue tomada luego de que el gobierno de Mauricio Macri incumpliera una orden del 19 de mayo pasado en la que se intimaba retirar los módulos en un plazo de 10 días debido a irregularidades en las instalaciones electricas.
A raiz de una nueva inspección de bomberos, realizada los primeros días de junio, en la que se comprobó que estas irregularidades se mantenían e implicaban un serio riesgo para alumnos y docentes de la escuela, Gallardo dio lugar a la solicitud de la Asesora Tutelar, Dra. Mabel López Oliva, e hizo efectivo el apercibimiento de emplazar a las autoridades a retirar definitivamente las estructuras de la escuela.
Con la resolución de la Cámara se postergan una vez más las expectativas de la comunidad en torno a salida de los containers de la escuela que permita dar marcha atrás con esta forma precaria de ampliación edilicia y abrir la puerta a una planificación adecuada para el 2015. En ese sentido, un padre de nivel primario expresó: “a las familias nos sorprende y defrauda la rapidez y el celo con la que el GCABA ha ido cuestionando cada medida dirigida a retirar los contenedores pero ha hecho oídos sordos a las verificaciones de los bomberos sobre el riesgo eléctrico que presentan los contenedores”.
La comunidad escolar del Lengüitas vino expresando su rechazo a los containers desde febrero de este año cuando ingresaron a la escuela. En ese sentido, un grupo padres y madres autoconvocados aportó al juzgado de Gallardo documentación donde se dejó constancia de las declaraciones del ex rector, Horacio Badaracco, quien aseguró haber recibido descargas eléctricas de los containers.
Un primer informe de bomberos había certificado irregularidades en las instalaciones eléctricas y en consecuencia el juez había resuelto que debían salir de los patios de la escuela por el riesgo que implicaban. En la última Asamblea Ordinaria de Cooperadora, la comunidad se expresó masivamente y por unanimidad en apoyo a la medida del juez que ahora, por la apelación del gobierno, queda sin efecto.
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